El consumidor llega a pagar más de un 800% más de lo que gana un agricultor por los cereales

Asaja Córdoba ha informado sobre los precios que paga un consumidor por diferentes productos. Hasta un 817% más que el valor que recibe un agricultor de cultivos de cereal. Este hecho hace que muchos agricultores se planteen transformar su cultivo por otros como olivares o almendros o por rotaciones de trigo y girasol. Por ejemplo, en Córdoba se ha bajado de 31,281 ha en 2015 a 22.358 ha en 2016 de cultivo de trigo blando. 

La tendencia de las materias primas destinadas a alimentación es positiva, pero el beneficio que obtiene el agricultor por sus productos está cayendo más y más. Los gastos que generan estos cultivos es cada vez mayor y el precio que obtienen por sus cosechas va en descenso. Por lo que el margen de beneficio que se obtiene hasta que la materia prima llega al destino está creciendo, mientras que el agricultor no ve incrementadas sus ganancias.

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Si nos fijamos en la lonja de Córdoba, podemos observar que el precio que obtiene un agricultor por un kilo de trigo, al precio que paga el consumidor en productos alimenticios es bastante amplio, existe mucho margen. De esta forma el agricultor puede ganar entorno a 0,23€/kg en trigo duro y 0,18€/kg en trigo blando, del que posteriormente se puede hacer pan y del que se llega a multiplicar su valor en el mercado. Podemos afirmara que el incremento de precio que hay desde que el kilo de trigo es vendido por el agricultor, hasta que llega al consumidor es de un 817% en el caso del pan y 710% en el de la pasta.